Ser feliz es cuestión de voluntad

Hace más de 40 años el psicólogo de la Universidad de Columbia, Nueva York, Walter Mischel llevó a cabo un experimento con niños de 4, 5 y 6 años con la intención de medir su capacidad para resistirse a un impulso (comerse una gominola inmediatamente) y esperar, unos más que eternos 20 minutos, para recibir una recompensa mayor (dos gominolas). Sin embargo, si no puede aguantar sus ansias, puede tocar una campana y poniéndole fin y recibiendo a cambio otra gominola.

A priori el experimento parece sencillo y las conclusiones que de él se pueden extraer pueden parecer poco relevantes. ¡Nada más lejos de la realidad! El estudio reveló que la capacidad para resistirse al impulso correlacionaba con el éxito posterior en estudios, trabajo, social,…

¿Pero cómo esto puede ayudarnos a predecir la capacidad de ser felices a largo plazo?

Mischel y su equipo siguieron la trayectoria de estos niños a lo largo de los años, y comprobaron que aquellos que pudieron esperar los 20 minutos habían tenido más éxito que los que se dejaron llevar impulsivamente por el deseo inmediato de satisfacción. Que exista una correlación entre estos dos factores significa que hay rasgos de carácter implicados en la capacidad de tolerar la frustración comunes a los que nos permiten tener éxito en tareas que requieren una planificación a medio y largo plazo.

Además, en los más de 40 años que lleva realizándose este experimento (y obteniendo los mismos resultados), se han realizado variaciones que nos arrojan importantes conclusiones. Se ha comprobado que si al niño se le enseñan estrategias de distracción, su capacidad de demora de la gratificación aumenta significativamente. De tal manera que podemos lograr que niños impulsivos, logren tolerar la frustración. Y al revés, que si resaltamos al niño las características deseables de la gominola le será mucho más complicado esperar, y su impulsividad acabará ganándole la batalla. Se trata de una capacidad susceptible de ser aprendida a cualquier edad y pasar, de ese modo, a formar parte de nuestra «caja particular de recursos emocionales»,  ayudándonos a lograr metas a medio o largo plazo, como por ejemplo, dejar de fumar o algún cambio de carácter.

Espero que os guste el vídeo

 

http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-ser-feliz-cuestion-voluntad/529636/