Se trata de una tendencia persistente a las relaciones de pareja caracterizadas por el desequilibrio entre ambos miembros, la necesidad afectiva claramente excesiva hacia la otra persona y el sometimiento inapropiado hacia ella, que empieza al principio de la edad adulta.
Dependencia Emocional Tratamiento en Santander | Inmaculada Parraza Psicóloga
Se caracteriza por la presencia de, al menos, cinco de estos rasgos:
- Búsqueda continua de relaciones de pareja, planteándose la vida siempre al lado de alguien.
- Necesidad excesiva de la pareja, que deriva en contactos muy frecuentes y a veces inapropiados, y que no se debe a dificultades cotidianas, toma de decisiones o asunción de responsabilidades.
- Elección frecuente de parejas egoístas, presuntuosas y hostiles, a las que se idealiza con sobrevaloraciones constantes de sus cualidades o de su persona en general.
- Subordinación a la pareja como medio de congraciarse con ella, que facilita el desequilibrio entre ambos miembros de la relación.
- Prioridad de la relación de pareja sobre cualquier otra cosa, que puede ocasionar una desatención prolongada de aspectos importantes del sujeto como su familia, su trabajo o sus propias necesidades.
- Miedo atroz a la ruptura de la pareja aunque la relación sea desastrosa, con intentos frenéticos de reanudarla si finalmente se rompe.
- Autoestima muy baja, con menosprecio de las cualidades personales o minusvaloración global del sujeto como persona.
- Miedo e intolerancia a la soledad.
- Necesidad excesiva de agradar a las personas, con preocupaciones continuas sobre la propia apariencia física o sobre la impresión que ha generado en ellas.
Tratamiento en Santander de la Dependencia Emocional.