La terapia es un espacio seguro al que acudimos por múltiples motivos: para buscar soluciones a nuestros problemas, para desahogarnos, pero sobre todo, lo que buscamos es sanarnos. Y esta sanación, esta mejoría, pasa por el cambio. La terapia es un lugar emocional en el que aprender a encontrarnos a nosotros mismos y re-aprender a mirar nuestra vida y nuestras circunstancias con otros ojos. Generalmente no podemos modificar lo que nos rodea, pero sí podemos cambiar cómo lo vivimos, aprender estrategias nuevas con las que hacer frente a las adversidades, para de este modo lograr superarlas o integrarlas.
“La psicoterapia es una confrontación con uno mismo, donde más que una lucha ha de haber una reconciliación”: Viktor Frankl
Partiendo de estas raíces, el modo que tengo que concebir la psicoterapia es desde la individualidad y la máxima calidad técnica al servicio de las necesidades personales de cada paciente. Al acudir a consulta se realiza un estudio pormenorizado de la problemática del paciente y de sus características personales, tanto de sus puntos fuertes (los cuales habrá que potenciar), como de aquellos aspectos de su carácter que requieran mejorarse o modificarse. Tras esta fase, se establecen, junto con el paciente, los objetivos que se desean trabajar. Y, con toda esta información, se diseña un tratamiento adecuado a las características individuales tanto de cada caso como de cada paciente,
ofreciendo soluciones pensadas a medida y ofreciendo un modelo terapéutico basado en el cambio hacia la consecución de las metas deseadas, donde el paciente puede conocer el cada momento su evolución.
Modalidades de Terapia: las principales modalidades de psicoterapia que trabajo son: individual, de pareja y familiar. Aunque si tu caso requiere de circunstancias especiales, puedes consultar sin compromiso, en la medida de lo posible podemos buscar una solución que se adapte a tus necesidades personales.
¿Para qué tipos de pacientes atiendo? Estoy especializada en el tratamiento de niños, adolescentes y adultos.