Si hay un factor que realmente sea importante para tener un adecuado manejo de nuestra inteligencia emocional, ese es la ACTITUD. No importa cuánto leamos o a cuántos cursos vayamos, si nos falla la actitud, todo lo demás irá detrás. 

Muchas veces la gente me dice que si las cosas les fueran bien, su actitud mejoraría, pero que con lo que «tienen encima, no pueden hacer otra cosa.» No podría estar más en desacuerdo. Tener buena actitud o ser feliz cuando las cosas van bien, no tiene mérito. Lo realmente importante es saber mantener una actitud positiva (ojo, que no ingenua) cuando las cosas no van tan bien o nos van mal.

En este punto siempre hay alguien que me pone un ejemplo de una situación extrema en la que no es posible tener una actitud positiva (parados de larga duración, familias con un nivel de ingresos precario, enfermedades terminales,…). Es cierto que todos estos dramas existen y es cierto que en muchos de ellos es casi imposible tener una buena actitud. Los dramas se sufren y el tiempo mitiga los síntomas y los va haciendo más llevaderos. Aunque tengo que señalar, que aún con estos dramas, hay personas que mantienen la fuerza y conservan la actitud. Eso es lo único que podemos decidir siempre y en cualquier situación: ¡Cómo queremos vivirla!

Pero la mayoría de nosotros vamos amargados o enfadados en el día a día por problemillas mucho más peregrinos y de mucha menos trascendencia que los que acabo de nombrar. Muchos nos enfadamos porque las cosas no salen como queremos, o porque nuestro equipo pierde o porque hay atasco,… parafraseando a Küppers: «¡Vaya problemón de talla mundial.»

Son estos «problemones» los que minan nuestra actitud y nos dejan sin energía refunfuñando por la vida. Y son los que hacen que todo lo que nos rodea se tiña de un gris, muy gris, que hace que nos perdamos las cosas que son verdaderamente importantes: los hijos, la familia, los amigos, el paisaje, una cervecita,… Jajaja, siempre que veo este vídeo me entran ganas de tomarme una, y eso que no me gusta!! ¿No te pasa a tí lo mismo? Seguro que sí, ¿y sabes porqué es? Por la actitud que tiene Victor Küppers cuando lo cuenta. ¡Fíjate si cambia la perspectiva de las cosas una buena actitud! ¿A qué esperas para cambiar la tuya?

«Y es que lo más importante tiene que ser lo más importante», no lo olvides!!

Importancia de la actitud en el cambio personal.

Os dejo este inspirador vídeo de Victor Küppers sobre la Importancia de las actitudes en el cambio personal. Para mí, un vídeo imprescindible que deberíamos de ver a menudo. Espero que os guste